El Papa Francisco ha tomado la decisión de retirar ciertos privilegios vaticanos al cardenal conservador estadounidense Raymond Burke, incluyendo un apartamento subsidiado y su salario. Según un alto funcionario del Vaticano que habló bajo condición de anonimato, esta medida fue anunciada por el Papa durante una reunión ordinaria la semana pasada, acusando a Burke de trabajar en contra de la iglesia y el papado, generando desunión en la comunidad religiosa.
A pesar de que Burke no ostenta un cargo destacado en el Vaticano desde hace tiempo y se desempeña como consultor en uno de sus tribunales, esta acción del Papa evidencia su postura ante las críticas, en especial de quienes tienen una posición conservadora. Esta es la segunda decisión reciente de Francisco que impacta a un obispo conservador estadounidense, tras la destitución del obispo Joseph Strickland de Tyler, Texas, el 11 de noviembre, luego de su negativa a renunciar tras una investigación vaticana.
La medida ha generado repercusiones entre los círculos eclesiásticos conservadores, siendo informada por primera vez por un medio italiano conservador, La Nuova Bussola Quotidiana, y aún no ha sido comunicada oficialmente a Burke según una fuente cercana al cardenal.