El papa Francisco destacó el poder unificador del deporte a pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, y reiteró su deseo de una tregua mundial durante el evento. “El deporte también tiene una gran fuerza social, capaz de unir pacíficamente a personas de diferentes culturas”, declaró el pontífice durante el rezo del Angelus en la plaza de San Pedro.
El papa expresó su esperanza de que los Juegos Olímpicos sean un símbolo del mundo inclusivo que se desea construir y que los atletas, con su testimonio deportivo, sean mensajeros de paz y modelos positivos para los jóvenes. Subrayó la antigua tradición de las Olimpiadas como una oportunidad para establecer treguas en conflictos bélicos, demostrando un sincero deseo de paz.
Los Juegos Olímpicos se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto, y los Paralímpicos del 28 de agosto al 8 de septiembre en París. El papa Francisco también expresó su deseo de que estos Juegos sean una ocasión de concordia fraterna para todo el pueblo de Francia, permitiendo reforzar la unidad de la nación a pesar de las diferencias políticas.
Francia enfrenta una fase política turbulenta tras las elecciones europeas y la disolución de la Cámara Baja por el presidente Emmanuel Macron, lo que resultó en un Parlamento dividido en tres bloques. Durante los Juegos, Francia tendrá un gobierno interino encabezado por el primer ministro Gabriel Attal.