Laredo, Tx.- Mientras la pandemia avanza sin control, las autoridades sanitarias siguieron responsabilizando a los jóvenes de entre los 20 y 39 años de edad de la mayoría de los contagios, principalmente a aquellos de la edad avanzada, como los padres y abuelos, en sus propias casas.
Laredo registra ya 420 decesos, con 21,587 infectados y una tasa de hospitalización del 28 por ciento, con 152 internados, de los cuales 51 se encuentran en las salas de Cuidados Intensivos, dentro de una situación desesperante porque ya no existe cupo para más enfermos, ni siquiera en las áreas de Emergencia, porque los pacientes no pueden estar más de 20 horas en espera de ser atendidos.
Al respecto, el doctor Víctor Treviño, Autoridad Médica del Departamento de Salud expuso que el 38 por ciento de los 21,587 infectados son jóvenes entre esas edades los cuales enferman a sus familiares más vulnerables.
“Los jóvenes se recuperan, pero no los de la tercera de edad y es ahí el problema”, aseguró el facultativo, tras recomendar que lo jóvenes que estuvieron en convivencias familiares o con amistades, se hagan la pruebas de COVID-19 de manera frecuente, para que no representen un foco infeccioso mortal para sus propios seres queridos.
Por otro lado, Treviño confirmó que el 14 de diciembre llegarán 2,925 vacunas antiCOVID a Laredo, las que serán aplicadas en esta primera fase a los profesionales de la salud, como enfermeros, paramédicos, terapeutas y doctores, los que están en la primera línea en el combate contra el virus y también a las personas de la tercera edad, principalmente aquellos que residen en los asilos de ancianos.