El Comité Especial de Naciones Unidas ha señalado que las tácticas de Israel en la Franja de Gaza presentan «características de un genocidio». Según el informe, estas prácticas incluyen un asedio riguroso que obstaculiza la ayuda humanitaria, ataques selectivos contra civiles y trabajadores humanitarios, y el uso de la hambruna como método de guerra. Estas acusaciones se basan en eventos ocurridos desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 hasta julio de este año, y el documento será presentado en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El reporte detalla cómo las condiciones impuestas por Israel en Gaza, al restringir el acceso a alimentos y medicinas, han puesto en peligro la vida de miles de palestinos, en lo que podría considerarse una forma de «castigo colectivo». Las cifras actuales del Ministerio de Salud de Hamás, consideradas creíbles por la ONU, reportan más de 43,700 muertes palestinas debido a las acciones militares de Israel. Además, el informe señala que en febrero de este año se lanzaron sobre Gaza más de 25 mil toneladas de explosivos, comparables a dos bombas nucleares, en referencia a la magnitud del bombardeo.
Estados Unidos ha expresado su desacuerdo con estas conclusiones, considerándolas «infundadas». Por su parte, la ONU ha advertido sobre la inminente hambruna en el norte de Gaza, mientras que la comunidad internacional continúa debatiendo las implicaciones de estos señalamientos.