Una tragedia sanitaria ha sacudido al país con la confirmación de la muerte de una niña de tres años por influenza aviar AH5N1, el primer caso humano registrado en México. La menor, originaria del estado de Durango, se encontraba internada en estado grave en la clínica 71 del IMSS en Torreón, Coahuila, donde finalmente falleció la madrugada del martes debido a una falla multiorgánica causada por el virus. La Secretaría de Salud de Coahuila confirmó el deceso, mientras que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) había validado el diagnóstico desde el pasado 1 de abril, marcando un momento crítico en el monitoreo de enfermedades zoonóticas en el país.
La menor fue inicialmente tratada con oseltamivir antes de ser trasladada a una unidad de tercer nivel. Las autoridades sanitarias aún no han logrado determinar el origen del contagio, por lo que se mantienen en vigilancia constante para detectar nuevos posibles casos. A pesar de la gravedad del suceso, hasta ahora no se han reportado otras personas contagiadas. “Desde el internamiento de la pequeña, se implementaron todas las medidas necesarias y no hemos encontrado ningún caso sospechoso”, aseguró Eliud Aguirre Vázquez, secretario de Salud de Coahuila.
Ante este suceso, la Secretaría de Salud emitió una serie de recomendaciones para prevenir la transmisión del virus AH5N1, el cual se propaga principalmente entre aves, pero puede llegar a los humanos mediante el contacto directo con animales enfermos o sus productos. Las medidas incluyen el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas, la cocción adecuada de alimentos como pollo y huevo, así como evitar el contacto con animales muertos o enfermos. Además, se hace un llamado urgente a los trabajadores de granjas y mataderos a utilizar equipo de protección y reportar cualquier anomalía en animales de corral.
Los síntomas de alarma asociados a la influenza aviar incluyen fiebre, conjuntivitis, tos, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, y en casos severos, alteraciones de la conciencia. Las autoridades piden a la población mantener la calma, pero estar alerta ante cualquier síntoma luego de haber tenido contacto con aves u otros animales en condiciones irregulares. Este caso pone en evidencia la necesidad de redoblar esfuerzos en la vigilancia epidemiológica y el manejo adecuado de los riesgos sanitarios relacionados con enfermedades de origen animal.
