En una curiosa y controvertida escena en Long Beach, Los Ángeles, una mexicana identificada como Sandra confrontó a un vendedor de tamales llamado Antonio, alegando que el ruido de su pregón perturbaba a sus perros y molesta a los residentes del vecindario.
La situación escaló cuando Sandra le pidió a Antonio que se regresara a México si no quería pagar por un permiso en Estados Unidos. La discusión, que fue capturada en video y compartida en redes sociales, muestra a Sandra enfrentando al tamalero Antonio de manera altanera. Mientras él argumentaba que su trabajo era honrado, ella le recriminaba que, si no quería cumplir con las regulaciones y pagos en ese país, debía regresar a México.
La conversación continuó con Sandra alegando que en México “se hace lo que uno quiera”, mientras que Antonio le recordaba que estaban en Estados Unidos y le pidió que se comportara con más educación. La tensión creció cuando Sandra sugirió que los perros aullaban debido al pregón de Antonio y le pidió que se ubicara en otro lugar para evitar molestar a sus mascotas y a los vecinos.
La mexicana también planteó el tema de los impuestos, destacando que los negocios en Estados Unidos deben cumplir con obligaciones fiscales y gastos adicionales.
El video generó reacciones en redes sociales, con algunas personas repudiando la actitud de Sandra. Posteriormente, algunos hispanos se congregaron en las afueras del domicilio de Sandra para expresar su desacuerdo con su postura y exigirle disculpas. El incidente resalta las tensiones entre regulaciones, convivencia comunitaria y diferencias culturales en contextos migratorios.