Los Ángeles se encuentra combatiendo incendios forestales sin precedentes, enfrentando críticas por la reducción del presupuesto destinado al Departamento de Bomberos. El recorte, que ascendió a 17.6 millones de dólares (364 millones de pesos) para el año fiscal 2024-2025, representa un 2% menos en los fondos asignados, lo que ha generado preocupaciones sobre su impacto en las operaciones de emergencia.
A pesar de los recortes, el ayuntamiento aprobó un contrato de 203 millones de dólares con el sindicato de bomberos para mejorar los salarios y beneficios de salud, lo que según la alcaldesa Karen Bass no afecta directamente la respuesta ante la crisis actual. Sin embargo, el Departamento de Bomberos había advertido previamente que esta disminución presupuestaria afectaría áreas clave como infraestructura tecnológica, prevención de incendios, educación comunitaria y capacitación.
El incendio de Palisades ha arrasado 9,500 hectáreas, con solo un 11% de contención, mientras que el de Eaton en Altadena ha quemado 5,700 hectáreas y está contenido en un 27%. Hasta ahora, más de 100 mil residentes han sido evacuados y se reportan 12 mil inmuebles destruidos, incluyendo viviendas y tráileres.
A pesar de los esfuerzos, los incendios han cobrado la vida de 24 personas, convirtiéndose en los más costosos en la historia de Estados Unidos. La situación pone en tela de juicio la capacidad del Departamento para enfrentar emergencias bajo estas condiciones económicas, mientras la comunidad espera una solución inmediata para contener la devastación.