Andrés Manuel López Obrador ha nominado a María Estela Ríos, Bertha María Alcalde y Lenia Batres, todas funcionarias de su gobierno, como posibles reemplazos del saliente Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esta elección tiene una intención específica por parte del mandatario: evitar errores previos en sus nominaciones al máximo tribunal.
María Estela Ríos actualmente desempeña el cargo de consejera jurídica del presidente, siendo una abogada con experiencia en la defensa de derechos humanos. Lenia Batres, consejera de legislación y estudios normativos, y Bertha María Alcalde, asesora jurídica de Cofepris, también forman parte de esta terna enviada al Senado para su consideración.
Ríos fue seleccionada en 2021 por López Obrador para liderar su oficina jurídica y tiene un perfil técnico con experiencia litigante y defensa de los derechos humanos. Batres, por su parte, ha trabajado en la consejería jurídica del presidente y fue asesora en la administración de López Obrador en la Ciudad de México. Alcalde cuenta con experiencia en instituciones gubernamentales y su nombre previamente fue propuesto por el Ejecutivo para presidir el Instituto Nacional Electoral (INE).
El presidente ha expresado la importancia de acertar en estas designaciones, aludiendo a sus nominaciones previas que, en su opinión, no han respondido al ritmo de su gobierno. Ante esta elección de mujeres, López Obrador ha destacado la honestidad y capacidad de trabajo que percibe en el género femenino, añadiendo que espera mayor compromiso con sus proyectos gubernamentales.
El mandatario mexicano ha mantenido tensiones con la Suprema Corte y su actual presidenta, Norma Piña. Esta propuesta se da en un contexto de presiones y conflictos entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, incluyendo recortes presupuestarios y llamados a una renovación y reforma constitucional en el Poder Judicial después de las elecciones de 2024.