El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la reciente aprobación de la reforma judicial en el Senado, calificándola como un paso crucial para combatir la corrupción en el Poder Judicial. Durante su intervención, el mandatario destacó que la reforma permitirá la renovación de un sistema judicial que considera “podrido” y al servicio de una élite que ha saqueado al país.
López Obrador afirmó que esta transformación es necesaria para avanzar en la lucha contra la impunidad y la corrupción, señalando que el Poder Judicial, en su forma actual, no imparte justicia de manera equitativa. Según el presidente, la mayoría de jueces, magistrados y ministros se encuentran al servicio de intereses económicos y políticos que han contribuido a la decadencia de México. Por ello, considera que esta reforma es un ejemplo que México ofrecerá al mundo.
El presidente también enfatizó la importancia de que el pueblo elija libremente a los jueces, magistrados y ministros, asegurando que esto contribuirá a purificar la vida pública del país. A pesar de las críticas y las manifestaciones en contra de la reforma, López Obrador defendió la aprobación como una decisión soberana de los legisladores, subrayando que, aunque no satisface a todos, es un paso esencial para terminar con la corrupción.
En cuanto a las protestas que intentaron impedir la aprobación de la reforma, López Obrador criticó el comportamiento de los trabajadores del Poder Judicial, calificándolos de “hipócritas”. Además, rechazó cualquier alianza con el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, cuyo voto fue decisivo para la aprobación, afirmando que su gobierno no transige ni establece complicidades.