El huracán Beryl tocó tierra en Tulum, Quintana Roo, la madrugada del 5 de julio de 2024, como categoría 2, pero rápidamente se debilitó a tormenta tropical al moverse hacia Yucatán. Las autoridades de Quintana Roo y Yucatán se mantienen alertas debido a los efectos del ciclón.
Tras el paso del ciclón, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en Yucatán limpiaron carreteras de árboles caídos. En Tulum, se instaló una cocina comunitaria para los afectados por el huracán, que abrirá a partir de las 14:00 horas, según informó la gobernadora Mara Lezama. Además, se levantó la ley seca en Quintana Roo y se reactivó el transporte público.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Beryl se debilita mientras se desplaza sobre la Península de Yucatán, con vientos máximos sostenidos de 115 kilómetros por hora. Los pronósticos indican que el ciclón podría fortalecerse nuevamente al entrar en el Golfo de México.
La gobernadora Mara Lezama indicó que Quintana Roo pasó de alerta roja a amarilla, lo que implica extremar medidas de higiene, ayudar en labores de limpieza y mantener desconectados el gas, agua y luz. En Yucatán, los primeros efectos del huracán ya se sienten con lluvias y fuertes vientos en varios municipios.
En Cozumel, siete colonias quedaron sin luz debido al impacto del huracán. Los aeropuertos de Tulum, Cozumel y Cancún no reportaron afectaciones, y no se registraron heridos ni muertos en Quintana Roo. Las autoridades continúan en fase de auxilio, realizando recorridos y atendiendo las afectaciones en varios municipios.