Con una fusión de elegancia y cautivadoras escenas visuales, Lana del Rey conquistó a los 120 mil asistentes que se congregaron en el Foro Sol de la Ciudad de México durante dos noches inolvidables. En un espectáculo que combinó la esencia de las obras de Caravaggio y las secuencias visuales al estilo de Peter Greenaway, la artista se adentró en las almas y los sentidos de sus seguidores, dejando una impresión duradera y emocionante.
El telón de fondo se abrió con un mensaje de bienvenida: “Dios los bendiga, Ciudad de México”, iluminando el icónico recinto con luces y el resplandor de los teléfonos celulares, creando un ambiente mágico antes de que la sedosa voz de Lana del Rey inundara el espacio con canciones como “A&W” y “Young and Beautiful”. El público, compuesto tanto por quienes la veían por primera vez en vivo como por sus devotos seguidores de siempre, quedó inmediatamente cautivado por su interpretación.
Los conciertos de Lana del Rey incluyeron un recorrido por sus éxitos, desde “Bartender” y “Chemtrails Over the Country Club” hasta “The Grants” y “Hope is a Dangerous Thing”. Acompañada por cuatro bailarinas y una serie de escenarios que evocaban un salón de maquillaje y un dormitorio secreto de mujeres, Lana derrochó sensualidad, llevando al público al borde del éxtasis.
Durante su actuación, Lana del Rey se tomó un momento para expresar su amor y gratitud por México, compartiendo que el país ocupa un lugar especial en su corazón debido a las innumerables experiencias y conexiones que ha tenido aquí. Las palabras de la artista desataron una efusiva respuesta por parte de sus fanáticos, que celebraron cada momento de su presentación.
El concierto tuvo momentos destacados, como su emotivo tributo a la cantante country Tammy Wynette al interpretar “Stand by Your Man”. Además, canciones como “Blue Jeans”, “Norman Fucking Rockwell”, “Arcadia”, “Ultraviolence”, “Cherry” y su icónico éxito “Born to Die” encendieron aún más la audiencia.
El clímax de la noche llegó cuando Lana del Rey se adentró en el público para interactuar personalmente con sus fanáticos, tomándose selfies, recibiendo regalos y compartiendo momentos especiales con aquellos que habían esperado con entusiasmo su presencia.
El encore del concierto no decepcionó, ya que Lana regresó al escenario para interpretar temas adicionales como “Cinnamon Girl” y “Get Free”, generando un cierre memorable y electrizante para dos noches de música y conexión inolvidables.
En definitiva, los conciertos de Lana del Rey en el Foro Sol de la Ciudad de México no solo se destacaron por su impresionante presentación visual y auditiva, sino también por la profunda interacción entre la artista y sus fanáticos. Estas noches mágicas dejaron una huella imborrable en el corazón de los presentes, convirtiéndose en momentos que trascenderán el tiempo y el espacio.
