La preocupación en el equipo Red Bull sigue en aumento después de otro fin de semana sin victoria en el Gran Premio de Italia de la Fórmula 1. Tras dominar la temporada pasada con 21 victorias en 22 carreras, el equipo se enfrenta ahora a una pérdida de forma alarmante que ha dejado al triple campeón Max Verstappen y a Red Bull sin ganar en las últimas seis carreras.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, atribuyó esta situación a problemas de equilibrio en el coche que han creado un círculo vicioso para la escudería. Verstappen, quien terminó sexto en Monza, expresó su frustración al calificar su coche como un “monstruo” y admitir que ambos títulos estaban ahora en riesgo.
Horner explicó que los problemas de equilibrio han llevado a una mayor degradación de los neumáticos, lo que a su vez ha obligado a realizar ajustes que solo han empeorado la situación. A pesar de que la victoria de Ferrari en Monza ayudó a Red Bull en cierta medida, Horner reconoció que ambos campeonatos están bajo una presión significativa si no logran encontrar una solución rápida.
Además, Horner reveló que ha habido una discrepancia entre los datos obtenidos del túnel de viento y los resultados en la pista, lo que sugiere que el equipo podría haber complicado demasiado el diseño del coche. Con solo ocho rondas restantes en la temporada, Red Bull enfrenta un desafío monumental para recuperar su forma y defender sus títulos.