En un potencial paso hacia la distensión, Irán está evaluando la posibilidad de liberar a cinco ciudadanos estadounidenses detenidos en un intercambio que involucraría la descongelación de 6 mil millones de dólares en fondos iraníes en Corea del Sur.
Como parte de este desarrollo, cuatro ciudadanos estadounidenses detenidos en la prisión de Evin en Teherán han sido trasladados a arresto domiciliario, uniéndose a un quinto que ya estaba en confinamiento domiciliario.
Entre los ciudadanos iraníes estadounidenses liberados de la prisión se encuentran Siamak Namazi, Emad Shargi y Morad Tahbaz, según informó el abogado de Namazi. La identidad del cuarto individuo liberado no ha sido revelada, al igual que la del quinto que ya estaba bajo arresto domiciliario.
La posible liberación de estos ciudadanos eliminaría una fuente de tensión entre Irán y Estados Unidos, quienes han mantenido relaciones conflictivas durante décadas, abordando cuestiones desde el programa nuclear de Irán hasta el apoyo de Teherán a milicias chiítas en la región.
Jared Genser, el abogado que representa a Namazi, declaró que el traslado de los ciudadanos estadounidenses de la prisión a arresto domiciliario es un paso significativo, aunque subrayó que es solo el principio de un posible proceso de liberación más amplio.
Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, confirmó la liberación de los ciudadanos estadounidenses y enfatizó que las negociaciones para su liberación definitiva siguen en curso y son delicadas. También mencionó que la liberación de fondos iraníes en Corea del Sur y la liberación de iraníes detenidos en prisiones estadounidenses formarían parte del acuerdo.
No obstante, la transferencia de fondos podría generar críticas y debates políticos en Estados Unidos, ya que algunos podrían interpretarla como un rescate y estar preocupados de que Irán utilice esos fondos para fines no humanitarios.