Ayer en un día histórico para los trabajadores de la Salud en Nuevo Laredo se empezó con la aplicación de la vacuna contra el SARS-CoV-2 o coronavirus, inmunizando primero al personal de salud en Unidades COVID del hospital General, la clínica “Agosto 12” del ISSSTE y HGZ #11 del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS).
Bajo estrictas medidas de seguridad y resguardados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, (Sedena) y la Guardia Nacional se aplicó la primera dosis de los Laboratorios Pfizer, y 21 días después, el 4 de febrero reciben la segunda dosis.
Autoridades de la Secretaría de Salud señalaron que se envió un total de 1 mil 460 vacunas que se distribuyeron para las instituciones de Salud con Unidades COVID; 685 para el IMSS, 370 para el Hospital General y 405 para el ISSSTE y se espera que en los próximos 3 días se haya concluido con la vacunación.
En esta etapa se está aplicando la primera dosis de la vacuna al personal de salud de las instituciones médicas, pero el biológico también se extendió para áreas administrativas, de cocina e intendencia entre otros.
La intención es que todo el personal de las instituciones médicas de la Secretaría de Salud reciba el biológico y después en 21 días se les aplicará la segunda dosis.
“Se capacitó de 4 a 6 enfermeras por cada institución de salud y la vacuna se mantiene bajo refrigeración, después de ser descongelada, y la mantienen entre 2 y 8 grados centígrados que tarda aproximadamente 5 días si no se prepara” explicó Jaime Emilio Gutiérrez Serrano, director de Salud Municipal y jefe de Medicina Preventiva del Hospital del ISSSTE.
Mencionó que cada frasco tiene 5 dosis y cuando el frasco se prepara tiene una vida de 5 horas y se prepara con una solución fisiológica diluyente y da para 5 aplicaciones y puede estar resguardada entre 2 a 8º centígrados.
Trabajadores de la salud coincidieron en señalar que recibir el biológico les da gran tranquilidad y representa una protección para su salud luego que desde que empezó la pandemia médicos y enfermeras en la primera línea de atención a pacientes con Covid-19 han perdido la batalla luego de contagiarse.