El Gobierno del Estado implementó una nueva estrategia para frenar el tráfico de concesiones de taxis, evitando que estos servicios sean vendidos de manera ilegal a terceros. Esta medida busca erradicar actos de corrupción, así como proteger los intereses de los taxistas originales.
La Subsecretaría de Transporte y Vialidad destacó que se está llevando a cabo un operativo de vigilancia para evitar que las concesiones caigan en manos de particulares sin autorización. Estas acciones están siendo apoyadas por la Delegación del Autotransporte Público y la Dirección Estatal de Transporte.
Durante este tiempo, los operadores podrán gestionar su propia concesión, sin cederla a terceros.
Sin embargo, persisten los intentos de algunos por vender estos derechos sin la debida autorización, lo cual será sancionado conforme a la normatividad vigente.
“Esta es una herramienta de gobernabilidad de anteriores gobiernos, que permitió el acaparamiento y el beneficio de unos cuantos”, declaró un funcionario.
Con estas acciones, el Gobierno del Estado reafirma su compromiso de mantener un orden en este sector, garantizando el cumplimiento de la normativa para los movimientos futuros.