Epic Games, liderada por su presidente Tim Sweeney, ha presentado una nueva batalla legal contra Samsung y Google, acusando a ambas compañías de bloquear ilegalmente la competencia en sus dispositivos. La demanda fue presentada en una corte federal de California, misma jurisdicción donde Epic ganó una demanda anterior contra Google en 2023.
El conflicto surge con la función “Auto Blocker” de Samsung, incluida en la última versión de su sistema operativo. Esta función, activada por defecto, impide la instalación de aplicaciones descargadas fuera de las tiendas oficiales de Samsung (Galaxy Store) y Google (Play Store). Epic Games alega que esta medida obstruye su “app-store”, lanzada en agosto, que permite a los usuarios descargar aplicaciones directamente desde la web, limitando así la competencia y reforzando el monopolio de Google en la distribución de aplicaciones en dispositivos Android.
Epic sostiene que el cambio realizado en julio de 2024 por Samsung, que requiere 21 pasos para desactivar Auto Blocker y permitir la instalación de aplicaciones de terceros, viola un veredicto previo que condenaba el monopolio de Google. Por su parte, Samsung y Google han respondido calificando las acusaciones de infundadas.
La lucha de Epic Games se extiende más allá de Estados Unidos, con planos de llevar el caso a tribunales en Europa y Asia si es necesario, en un esfuerzo por forzar a las grandes compañías tecnológicas a abrir sus plataformas.