Florinda Meza, viuda del icónico comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, atraviesa por una profunda depresión a raíz de la serie biográfica “Chespirito: Sin querer queriendo”, la cual, según declaraciones de allegados a la actriz, ha expuesto aspectos íntimos y distorsionados de su relación con el creador de “El Chavo del 8”. Meza, quien interpretó a Doña Florinda en los populares programas del comediante, aseguró sentirse traicionada por los hijos de Gómez Bolaños, quienes promovieron la realización del proyecto sin tomar en cuenta su opinión, a pesar de que ella posee el 52% de los derechos sobre el legado del actor.
La actriz de 75 años rechazó rotundamente una oferta económica de 500 mil dólares que le ofrecieron como compensación, y expresó su indignación al conocer fragmentos del guion, en los que se sugiere que su romance con Roberto comenzó mientras él aún estaba casado. Según una fuente citada por la revista TVNotas, Meza explotó al leer los pasajes, afirmando que la retratan como una “golfa”, lo cual considera una grave injusticia que la ha hecho caer en una situación emocional crítica. Incluso, se menciona que ha experimentado fuertes punzadas en el corazón y dolor de cabeza constante, por lo que será sometida a estudios médicos para evaluar su salud.
Florinda ha dejado claro que no le “robó el marido a nadie”, asegurando que conoció a Gómez Bolaños cuando ya estaba separado de su primera esposa. Además, desmintió cualquier tipo de relación amorosa con los actores Carlos Villagrán y Rubén Aguirre, echando abajo antiguas especulaciones sobre presuntos triángulos amorosos en el elenco del programa. Ante la polémica generada por la serie, Meza prepara su propia versión de los hechos a través de un documental titulado Atrévete a vivir, producido por Jeyb Domz con ayuda de inteligencia artificial. La obra, que comenzó a desarrollarse durante la pandemia, verá la luz en 2025 por Canela TV, una vez que concluyan los capítulos de la serie actual.
Florinda espera con este proyecto limpiar su imagen y honrar la memoria de su esposo desde su perspectiva, señalando que lo que más le duele es que “quienes deberían defender el legado de Chespirito son quienes lo están manchando”.