Estados Unidos y Ucrania intentan concretar un acuerdo sobre minerales estratégicos, a pesar del conflicto diplomático generado por la tensa reunión entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en la Casa Blanca. La reunión del viernes terminó abruptamente cuando el presidente ucraniano fue expulsado tras recibir reprimendas del mandatario estadounidense y su vicepresidente, JD Vance, por solicitar mayor apoyo en lugar de expresar gratitud por la ayuda recibida.
Fuentes cercanas indicaron que Trump pretende anunciar el acuerdo en su discurso ante el Congreso, aunque la firma aún no se ha concretado. Durante los últimos días, funcionarios de ambos países han mantenido conversaciones para salvar el pacto, e incluso asesores de Trump han presionado a Zelenski para que emita una disculpa pública con el fin de suavizar las tensiones.
El acuerdo original, que debía firmarse la semana pasada, otorgaría a Estados Unidos acceso a los ingresos generados por los recursos naturales ucranianos. Además, estipula que el gobierno ucraniano deberá destinar el 50% de los beneficios obtenidos por la explotación de estos minerales a un fondo de inversión para la reconstrucción, gestionado conjuntamente por ambos países. No incluye, sin embargo, garantías explícitas de seguridad para Ucrania.
El lunes, Trump dejó abierta la posibilidad de avanzar con el acuerdo, pero insistió en que Ucrania debe mostrar mayor aprecio por el respaldo estadounidense. Según el mandatario, Estados Unidos ha brindado más apoyo que Europa en el conflicto, lo que considera un esfuerzo subestimado por Zelenski y su gobierno.
Zelenski, por su parte, reconoció la dificultad del encuentro en Washington, calificándolo de “lamentable”, pero reafirmó la disposición de Ucrania para retomar las negociaciones y avanzar hacia la firma del acuerdo. La resolución de este impasse será crucial tanto para las relaciones entre ambos países como para el acceso de Estados Unidos a los valiosos recursos minerales ucranianos.