El marcado descenso de temperatura que se espera pone en riesgo la salud de miles de neolaredenses que no estarán lo suficientemente protegidas del frío sobre todo en las zonas más alejadas de la ciudad
ELKIN TUEXI
Al menos 20 mil habitantes de Nuevo Laredo están bajo amenaza por el pronóstico de frío extremo, ya que sus viviendas carecen de la protección adecuada y se ubican en zonas marginadas.
En estos hogares el ingreso del invierno será aún más crudo que para el resto de la población, dado que las paredes y techos de sus casas no cubren lo suficiente a sus moradores, quedando expuestos a las bajas temperaturas.
De acuerdo con la base de datos del Banco de Alimentos, podrían ser más las personas que sufran del flagelo de la pobreza, ya que a ese mismo número es al que dota el organismo de apoyo alimentario.
El marcado descenso de temperatura que se espera, pone en riesgo la salud de estas personas que no estarán lo suficientemente protegidas del frío, sobre todo las que habitan irregularmente las orillas de la ciudad.
MÁS TAMAULIPECOS
El frío que se acerca representa una amenaza para aproximadamente diez mil familias tamaulipecas que padecerán con mayor impacto las bajas temperaturas, ya que sus viviendas son muy humildes.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal, son las viviendas más pobres del estado y en ellas habitan cerca de 36 mil tamaulipecos.
Son aproximadamente diez mil familias las que, según el Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social, viven en lugares con muros y techos endebles al no ser construcciones de concreto.
La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) ha advertido del rezago habitacional en la entidad, por lo que es necesario enfocar acciones sobre el tema.
