El cobro de cuotas en las escuelas está vigente, pese a contrariar la Ley General de Educación, y el cierre de actividades educativas es el mejor momento para ejercer coacción entre padres de familia y cobrar.
En el mayor de los sigilos y ante el temor de represalias en caso de alguna denuncia, así se manejan todos los planteles educativos a fin de obtener hasta el último pago de cuota que haya quedado pendiente.
Entrevistadas algunas madres de familia, hicieron saber que las quejas por la presión ejercida de la dirección de las escuelas para la “recuperación” del cobro de cuotas adeudadas, no logra trascender por temor-El artículo 6 de la Ley General de Educación prohíbe el pago de cuotas escolares, por lo tanto, las instituciones que lo exigen actúan ilegalmente.
Sin embargo, se optan por medidas de presión del plantel educativo para lograr los fines.
“En un gran número de casos se omiten las quejas, ante el temor de que los alumnos en el siguiente año sean sometidos a hostigamiento o simplemente se les niega el lugar bajo algún argumento”, dijo una madre de familia.
Actualmente en el periodo de vacaciones y graduaciones, se ha aprovechado para exigir todo pago de cuotas atrasado mediante la retención de documentos que acrediten el año que curso el aluno.
El sinnúmero de comunicados de Secretaría de Educación Pública a través de los Centros Regional de Educación (Crede) se ha recalcado que, bajo ninguna circunstancia, los docentes y directivos de un plantel deben de condicionar la inscripción.
“Esto incluye el acceso a la escuela, la evaluación o exámenes. Tampoco se puede exigir un pago para entregar cualquier tipo de documentos a los estudiantes y sin embargo se realiza libremente”, dijo la madre de familia.