La muerte del Papa Francisco ha provocado una oleada de reacciones en todo el mundo, tanto de líderes políticos como de millones de fieles que siguieron su pontificado con admiración. Francisco, el primer Papa latinoamericano y el primero jesuita en ocupar el trono de San Pedro, falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, dejando un legado marcado por su cercanía con los más vulnerables, su lucha por la justicia social y su compromiso con el medio ambiente. Las muestras de duelo y homenaje no tardaron en llegar desde los rincones más diversos del planeta, reflejando la amplitud de su influencia y el respeto que supo ganarse más allá del ámbito religioso.
En Europa, el presidente francés Emmanuel Macron subrayó que Francisco brindó esperanza a los pobres, mientras que el canciller alemán Olaf Scholz lo definió como un defensor de los débiles. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo recordó por su compasión y por haber impulsado con fuerza el mensaje ecológico de la Iglesia. Desde el Reino Unido, el rey Carlos III expresó estar profundamente entristecido y destacó el compromiso incansable del Papa con los fieles y su capacidad para tender puentes.
En América Latina, el impacto fue especialmente fuerte. Javier Milei decretó tres días de duelo en Argentina, país natal del pontífice, y elogió su aporte espiritual y humano. En Brasil, Lula da Silva declaró siete días de luto y afirmó que Francisco luchó por traer amor donde había odio. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lo consideró un humanista que eligió caminar del lado de la paz, la igualdad y los pobres. Por su parte, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, señaló que el mundo perdió a uno de los líderes más significativos de nuestro tiempo, destacando su calidez y su trabajo en favor de la humanidad.
En África y Asia también hubo mensajes sentidos. El presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi habló de Francisco como una voz de paz y compasión, mientras que el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, expresó su deseo de que su legado de humildad y servicio siga inspirando al mundo. El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan lo recordó como un hombre que valoraba el diálogo entre religiones y promovía la armonía entre culturas. Las redes sociales también se colmaron de mensajes de despedida y gratitud. Figuras como el periodista Jordi Évole compartieron emotivas imágenes con él, y personalidades como la astróloga Esperanza Gracia destacaron la coincidencia simbólica de su muerte tras la Pascua, considerándola una despedida llena de luz. Políticos españoles como Pedro Sánchez o Francina Armengol también lo recordaron con palabras sentidas, resaltando su defensa del humanismo cristiano, la migración digna y la justicia social.
La muerte del Papa Francisco ha sido recibida con profundo pesar, pero también con una notable unanimidad sobre su papel transformador en la historia reciente de la Iglesia y del mundo. Su figura queda inmortalizada como la de un líder espiritual que no tuvo miedo de incomodar al poder ni de acercarse a quienes más lo necesitaban.