El gobierno de Estados Unidos implementará una nueva política migratoria que impedirá el ingreso al país a funcionarios extranjeros que participen en actos de censura digital contra ciudadanos o residentes estadounidenses. Así lo anunció el secretario de Estado, Marco Rubio, quien advirtió que no se tolerará ninguna forma de represión contra la libertad de expresión que provenga del extranjero, especialmente en plataformas digitales.
Rubio explicó que la medida surge ante una creciente preocupación por gobiernos y actores extranjeros que han intentado censurar a ciudadanos estadounidenses, incluso ordenando el arresto o persiguiendo legalmente a usuarios por publicaciones realizadas dentro del territorio estadounidense. De acuerdo con el Departamento de Estado, estos intentos son considerados “inaceptables”, sobre todo cuando implican presiones a empresas tecnológicas estadounidenses para aplicar políticas de moderación de contenido fuera de sus jurisdicciones.
El anuncio se produce tras una polémica entre Elon Musk, dueño de la red social X, y el juez brasileño Alexandre de Moraes, quien ordenó eliminar publicaciones en dicha plataforma. Este caso avivó el debate sobre la soberanía digital y la interferencia internacional en los derechos de expresión de los ciudadanos estadounidenses.
La medida se basa en disposiciones de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite al secretario de Estado negar visas a personas cuya presencia en el país pueda afectar la política exterior. La nueva política también refleja el espíritu de la ley republicana “No Censors on Our Shores”, recientemente aprobada en comité legislativo.
Rubio fue enfático: “Quienes busquen socavar los derechos de los estadounidenses no serán bienvenidos. Ya sea en América Latina, Europa o cualquier otro rincón del mundo, no permitiremos que se pisoteen nuestras libertades desde el extranjero”.