El 29 de enero de 2025, alrededor de las 9:00 p.m. hora local, un avión de American Airlines y un helicóptero militar estadounidense colisionaron en pleno vuelo sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington DC. El avión, un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines, transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. El helicóptero, un Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército de Estados Unidos, llevaba a bordo a tres soldados.
La colisión ocurrió mientras ambas aeronaves se aproximaban al aeropuerto para aterrizar. Testigos presenciales captaron imágenes y videos del momento del impacto, mostrando una bola de fuego y escombros cayendo al río Potomac. Equipos de rescate, incluyendo helicópteros y botes, fueron desplegados inmediatamente para buscar posibles sobrevivientes. Sin embargo, las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes en el accidente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su pesar por la tragedia y agradeció a los equipos de emergencia por su labor. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) iniciaron investigaciones para determinar las causas del accidente. Se ha informado que varios miembros de la comunidad de patinaje artístico de Estados Unidos estaban a bordo del vuelo de American Airlines, lo que ha generado consternación en el ámbito deportivo.
Este trágico incidente resalta la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad en las aproximaciones y aterrizajes en aeropuertos con alta densidad de tráfico aéreo, como el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Las autoridades están comprometidas en esclarecer las circunstancias del accidente para prevenir futuros sucesos similares.