Las estatuas del expresidente Donald Trump en postura de meditación al estilo Buda han causado sensación en China, combinando la controversia de su figura con un símbolo de calma y serenidad. Estas esculturas, diseñadas por el artista chino Hong Jinshi como una broma en 2021, reflejan un choque cultural e irónico que ha captado la atención tanto a nivel local como internacional. Disponibles en tamaños variados y con precios que oscilan entre 999 y 20,000 yuanes (aproximadamente 2,700 a 55,000 pesos mexicanos), se viralizaron rápidamente en la plataforma de comercio Taobao antes de ser retiradas por posibles conflictos culturales.
Hong explica que el contraste entre la personalidad enérgica y polémica de Trump y la tranquilidad asociada con Buda genera humor y reflexión entre los compradores. Además, cada estatua incluye un empaque con un eslogan en mandarín que parodia el famoso lema de Trump. Aunque censuradas en China, estas figuras se han popularizado en plataformas estadounidenses, donde se venden como piezas de humor político y arte irónico.
El alcance de la obra de Hong no se limita a Trump; recientemente presentó una escultura de Elon Musk como Iron Man, destacando su visión satírica sobre figuras de poder global. A pesar de los debates culturales y políticos que rodean sus obras, estas esculturas han demostrado ser una representación única de cómo el arte puede transformar personalidades polarizadoras en símbolos de reflexión y humor.