Por primera vez en su historia, el bitcóin superó la barrera de los 100 mil dólares, marcando un momento crucial en el sector de los activos digitales. Este logro se produce tras semanas de crecimiento constante en su valor, impulsado por la victoria electoral de Donald Trump y sus promesas de flexibilizar las regulaciones en torno a las criptomonedas.
El ascenso del bitcóin no solo refleja el optimismo de los mercados, sino también un cambio en el panorama financiero global. Durante 2024, la criptomoneda más popular duplicó su valor, incrementando un 45 % en el último mes tras el respaldo de legisladores pro-cripto en Estados Unidos. Según Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, esta situación marca un punto de inflexión, llevando al bitcóin hacia una aceptación generalizada en el ámbito financiero.
El nuevo enfoque político de Trump también ha generado expectativas en la industria. Con planes de convertir a Estados Unidos en la «criptocapital del planeta», el presidente electo ha anunciado iniciativas como la creación de un consejo asesor de criptomonedas y la nominación de Paul Atkins, un conocido defensor del sector, para dirigir la Comisión de Bolsa y Valores.
Sin embargo, no todo es optimismo. A pesar de su popularidad como inversión y reserva de valor, el bitcóin enfrenta críticas por su volatilidad y el impacto ambiental de su minería. Además, su anonimato ha sido vinculado a actividades ilícitas. Aun así, este hito consolida al bitcóin como un actor clave en la transformación de las finanzas globales, confirmando su relevancia en un mundo que avanza hacia la digitalización económica.