El Banco de México (Banxico) recortó en 50 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria, dejándola en 9% a partir del 28 de marzo de 2025. La decisión se tomó en un contexto de menor inflación y desaceleración económica global, marcada por conflictos geopolíticos y nuevas restricciones comerciales en Estados Unidos.
La inflación general en México se ubicó en 3.67% en la primera quincena de marzo, con la inflación subyacente en 3.56%, niveles no vistos desde 2021. Esto ha permitido que las expectativas inflacionarias para el cierre de 2025 se ajusten a la baja, proyectando que la inflación alcance la meta del 3% en el tercer trimestre de 2026.
Banxico reconoció riesgos al alza, como una posible depreciación del peso y presiones de costos, pero también factores a la baja como una actividad económica más débil de lo previsto. Aunque mantiene una postura restrictiva, dejó abierta la puerta a nuevos recortes si las condiciones económicas lo permiten.