El Banco de México (Banxico) ha optado por mantener su Tasa de Interés Interbancaria en 11.25%, en una decisión tomada de manera unánime. A pesar del proceso desinflacionario que ha experimentado el país, el Banxico considera que aún persisten retos en el horizonte económico. Cabe destacar que, en enero, la inflación en México alcanzó un 4.88%, marcando el tercer mes consecutivo al alza.
El objetivo primordial es alcanzar la meta de inflación del 3%, y para ello, el Banxico anticipa evaluar en las próximas reuniones de la Junta de Gobierno todos los factores que puedan influir en la posibilidad de ajustar la tasa de interés. Se ha subrayado que la decisión actual se alinea con la intención de lograr dicha meta.
En sus consideraciones para futuros ajustes, el Banxico examinará el progreso en el panorama inflacionario, los desafíos persistentes, y la incidencia de la postura monetaria restrictiva que ha prevalecido hasta el momento. Se señaló que, a pesar de una desaceleración mayor a la prevista en el cuarto trimestre de 2023, la economía mexicana exhibió un crecimiento robusto en 2023, y el mercado laboral continuó mostrando fortaleza.
El Banxico también reconoció que la inflación anual en enero experimentó un ajuste al alza, alcanzando el 4.88%, impulsada principalmente por el índice no subyacente, que exhibe volatilidad. No obstante, el índice subyacente, considerado un mejor indicador de la tendencia de la inflación, continuó disminuyendo, situándose en un 4.53% en el primer mes de 2024.
A pesar de las fluctuaciones actuales, el Banxico anticipa que el proceso desinflacionario persistirá gracias a la postura de la política monetaria y a la mitigación de los impactos derivados de la pandemia y la situación en Ucrania. Se prevé que, en el corto plazo, los pronósticos de la inflación general se revisen ligeramente al alza, pero se espera alcanzar la meta del 3% para el segundo trimestre de 2025.
Es relevante señalar que esta decisión del Banxico de mantener su tasa de interés coincide con la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que también optó por no realizar ajustes, manteniendo su tasa en un rango del 5.25% al 5.50%.