El Atlético de Madrid quedó fuera del Mundial de Clubes 2025 a pesar de su victoria 1-0 sobre Botafogo, resultado insuficiente para avanzar en la competencia. La eliminación provocó duras críticas hacia el arbitraje del mexicano César Ramos, a quien el técnico Diego Pablo Simeone responsabilizó por decisiones polémicas que, según él, afectaron el rumbo del partido. En particular, Simeone lamentó que no se marcara un presunto penal sobre Julián Álvarez en el primer tiempo, cuando el delantero cayó en el área tras una posible zancadilla. “Son situaciones que no nos favorecieron. Esto es parte del futbol también”, declaró el entrenador, haciendo alusión a fallos previos que también perjudicaron a su equipo en el torneo.
La polémica continuó en el minuto 38, cuando ‘La Araña’ volvió a caer dentro del área tras un aparente pisotón. Aunque la jugada fue revisada en el VAR, Ramos decidió no marcar la pena máxima al considerar una falta previa de Sorloth. El marcador se mantuvo sin cambios, mientras en Seattle el PSG vencía al colista Seattle Sounders, obligando al Atlético a ganar por tres goles para seguir con vida, lo cual no ocurrió. El hijo del técnico, Giuliano Simeone, también se sumó a las críticas. “Nunca vi algo igual, creo que son dos penaltis. Tenemos que jugar contra eso”, comentó el delantero para DAZN.
Pese al esfuerzo ofensivo, el conjunto rojiblanco no pudo romper la defensa brasileña más allá del solitario tanto conseguido, y la combinación de resultados lo dejó fuera por diferencia de goles. Las declaraciones del cuerpo técnico y jugadores del Atlético reflejan un fuerte descontento con el desempeño arbitral en momentos claves. Ramos, uno de los árbitros mexicanos con más trayectoria internacional, fue señalado por no favorecer con sus decisiones al cuadro español, sumando así un nuevo capítulo de controversia en este Mundial de Clubes.