Durante la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, al puerto de Odesa, Rusia lanzó un ataque que impactó en la infraestructura portuaria. El misil ruso alcanzó una distancia cercana a las delegaciones, lo que resultó en la muerte de al menos cinco personas, según informó un portavoz de la marina ucraniana. El incidente ocurrió mientras los líderes inspeccionaban el puerto y un corredor humanitario para las exportaciones marítimas ucranianas.
Durante una rueda de prensa conjunta, Zelenski expresó su indignación ante el ataque y destacó la falta de consideración por parte de Rusia, afirmando: «Ya ven con quién estamos tratando, no les importa dónde golpear». Mitsotakis, en su primera visita al país desde la invasión rusa en febrero de 2022, describió el ataque como un recordatorio vívido de la guerra en curso y alentó a otros líderes europeos a visitar Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso justificó el ataque alegando que sus tropas atacaron un hangar que albergaba drones navales ucranianos en el puerto, declarando que el objetivo se cumplió. Este incidente se suma a una serie de ataques rusos contra la infraestructura portuaria en la región de Odesa, con más de 880 drones de ataque y más de 170 misiles lanzados desde mediados de julio.
El ataque evidencia la persistente tensión en la región y la vulnerabilidad de las infraestructuras clave. Además, destaca la estrategia ucraniana de llevar a cabo ataques lejos de la línea del frente para perturbar la logística del ejército ruso. La comunidad internacional ha condenado el ataque, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayó que ni los líderes presentes ni el pueblo ucraniano se dejarán intimidar por estos actos de violencia.