La violencia desatada por el ataque de Hamás en Kfar Aza, un kibutz en Israel, ha dejado una impactante cantidad de muertes, incluyendo la de 40 bebés y niños. Los informes indican que se trata de uno de los lugares más afectados durante la invasión de Hamás en Israel.
El kibutz de Kfar Aza se ha convertido en un escenario desgarrador con cadáveres de bebés y niños, junto a los cuerpos de los atacantes palestinos. Este ataque fue especialmente brutal, ya que los terroristas lanzaron granadas en el área, lo que resultó en la muerte de numerosos civiles. Se informa que 70 terroristas armados y entrenados llevaron a cabo el ataque.
Las casas en Kfar Aza fueron incendiadas para forzar a los ocupantes a salir, y luego los atacantes los ametrallaron. Algunas personas optaron por morir en el incendio o debido a la inhalación de humo en lugar de enfrentar la violencia de los terroristas.
El kibutz Kfar Aza se encuentra cerca de la Franja de Gaza, a tan solo dos kilómetros de distancia, y el ataque dejó un rastro de devastación. El lugar está lleno de restos de los atacantes palestinos, muchos de los cuales llevaban chalecos antibalas negros.
Este ataque ha dejado una fuerte impresión en los rescatistas y militares que han trabajado en la zona, comparando la escena con las horribles imágenes de los campos de la muerte en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la devastación, las autoridades israelíes han comenzado a retirar los cadáveres de las víctimas.
La comunidad en Kfar Aza ha sido testigo de una de las tragedias más desgarradoras durante el conflicto entre Israel y Hamás, y las secuelas de este ataque continuarán siendo profundamente impactantes.