El cierre de la representación de la SFP en Nuevo Laredo ha dejado a paisanos y ciudadanos sin una vía inmediata para reportar abusos y corrupción; abogados urgen su reinstalación.
Apesar de la importancia estratégica que tiene la frontera de Nuevo Laredo como punto de cruce constante de connacionales, actualmente no existe una representación de la Secretaría de la Función Pública (SFP) en esta ciudad, luego de que fuera retirada hace más de una década la delegación ubicada en el Puente Internacional I “Miguel Alemán”.
La oficina funcionaba en la parte superior de la garita aduanal, y aunque fue cerrada en 2010 por decisión del Gobierno Federal, aún aparece como activa en el sitio oficial de la SFP, generando confusión entre usuarios y falta de atención efectiva a denuncias por corrupción o abuso de autoridad.
La ausencia de esta representación contradice la política federal de combate frontal a la corrupción, según señalaron abogados consultados en el Palacio de Justicia.
Recordaron que la SFP es la dependencia encargada de supervisar el cumplimiento de las leyes en materia de responsabilidad administrativa de servidores públicos, por lo que su falta de presencia en este punto fronterizo deja un vacío importante en el control y vigilancia de los actos de funcionarios de los tres niveles de gobierno.
“El paso de paisanos es constante durante todo el año, y es común que enfrenten irregularidades o tratos indebidos. No tener aquí una oficina de la SFP los deja sin herramientas inmediatas para denunciar y frena la rendición de cuentas”, apuntó un jurisconsulto local.
La delegación fue establecida originalmente en el año 2000 con el objetivo de atender directamente denuncias por actos de corrupción en los ámbitos federal, estatal y municipal.
Su desaparición dejó a miles de usuarios sin una instancia inmediata para canalizar sus quejas.
“La función de la SFP es clave. No puede quedarse ausente en un punto tan sensible como esta frontera. Es una instancia obligada a garantizar la legalidad y la recuperación de recursos públicos desviados, actuando con firmeza y sin distingos”, concluyó.
