El fallo en Nueva York detiene temporalmente la clausura del centro en Laredo, que atiende a más de 200 jóvenes en formación técnica.
LAREDO, TX.- Un juez federal en Nueva York bloqueó temporalmente la decisión del Departamento de Trabajo de Estados Unidos de cerrar varios centros Job Corps operados por contratistas, incluyendo el de Laredo, Texas.
Esta medida judicial representa un alivio para más de 220 estudiantes inscritos en este centro, 150 de los cuales residen en las instalaciones, que estaban en riesgo de ser desalojados en medio de su formación técnica.
Job Corps es un programa federal con más de seis décadas de trayectoria, diseñado para ofrecer capacitación vocacional gratuita a jóvenes de entre 16 y 24 años en profesiones como soldadura, electricidad, contabilidad, asistencia de enfermería, mantenimiento de instalaciones, artes culinarias, entre otras.
El congresista federal Henry Cuéllar (D-TX-28) celebró la decisión judicial y criticó duramente la propuesta del Departamento del Trabajo.
“La decisión del tribunal es la correcta. Cerrar estos centros habría causado un daño irreparable a los estudiantes, al personal y a nuestras comunidades”, declaró Cuéllar. “Enviar a casa a jóvenes que dependen de Job Corps como su única vivienda es simplemente inaceptable”.
Cuéllar subrayó que el Congreso no solo creó el programa, sino que lo financió con casi 1,800 millones de dólares para el año fiscal 2024, fondos que se mantienen vigentes para 2025.
“El Departamento del Trabajo no tiene autoridad para desmantelar este programa que transforma vidas. Por eso, me uní con orgullo a una carta bipartidista para exigir que se revierta esta medida”, añadió.
El centro de Laredo tiene una capacidad para atender a 220 estudiantes y genera empleo para aproximadamente 200 personas.
Además de la formación técnica, ofrece preparación para el examen de equivalencia de secundaria (GED), cursos de inglés como segundo idioma y oportunidades de prácticas laborales.
Según Cuéllar, el intento de cierre amenazaba no solo el futuro académico y laboral de cientos de jóvenes, sino también la estabilidad económica de muchas familias del sur de Texas.
“Seguiré luchando para que el Job Corps de Laredo permanezca abierto y con financiamiento completo. Debemos reforzar los programas que dan oportunidades reales de éxito a nuestros jóvenes y responden a las necesidades del mercado laboral”, concluyó.