Con el Mundial 2026 a poco más de un año de distancia, Javier Aguirre comienza a perfilar el grupo que buscará devolverle protagonismo a la Selección Mexicana ante su gente. El “Vasco”, quien ha regresado al banquillo nacional con la misión de capitalizar el factor local, aseguró que ya tiene a 10 de los 26 convocados definidos, lo que representa un avance significativo en el proceso de preparación.
Sin embargo, aclaró que no se trata solo de talento técnico, sino de jugadores con una fortaleza mental a prueba de fuego, capaces de resistir la presión de representar a México en casa. En sus palabras, el recuerdo de la selección de 1986 sirve como inspiración, pues aunque no era la más brillante en lo futbolístico, sí demostró carácter, liderazgo y sentido de pertenencia.
Para Aguirre, esa es la esencia que debe guiar al equipo: hombres que no solo jueguen bien, sino que hagan sentir orgullo a todo un país. El técnico reconoce que el entorno será exigente, con la lupa nacional e internacional puesta sobre el Tricolor, y por ello insiste en minimizar errores desde ahora. Su meta no es solo competir, sino consolidar una escuadra con alma.
“Estoy buscando jugadores que hagan sentir orgullosa a la gente”, declaró, convencido de que el rendimiento emocional será tan crucial como el físico o táctico. A pesar de que algunos de sus elegidos puedan tener fallas visibles, su aporte al grupo y su capacidad de resiliencia los hace indispensables. Aguirre enfatiza que la presión del Mundial como anfitrión será un privilegio y una carga que no cualquiera puede soportar, y por eso está evaluando con lupa a cada jugador que vista la camiseta nacional.
El mensaje es claro: más allá de lo que dicte la hoja de estadísticas, la conexión con la afición y el temple bajo presión pesarán más en las decisiones. Con la cuenta regresiva activada, Javier Aguirre asume el reto con serenidad y enfoque. El objetivo no es solo formar un equipo competitivo, sino uno que inspire, conecte con la gente y represente dignamente al país en su Mundial. México avanza, paso a paso, con la mente puesta en hacer historia desde casa.