Un reciente estudio de la organización antidiscriminación Kick It Out reveló que casi la mitad de las aficionadas al fútbol en Inglaterra y Gales han sido víctimas de comportamientos sexistas o misóginos durante los partidos. Entre los actos más comunes, las encuestadas reportaron silbidos, preguntas sobre su conocimiento del deporte y hostigamiento persistente. Aún más alarmante, un 7% de las mujeres afirmó haber sido tocada de manera inapropiada, mientras que un 3% sufrió violencia física y un 2% fue acosada sexualmente.
Aunque el sexismo sigue siendo un problema relevante en el entorno futbolístico, el 77% de las aficionadas encuestadas dijo sentirse segura al asistir a los partidos, y cuatro de cada diez aseguraron que sus experiencias han mejorado con el tiempo. Sin embargo, el estudio también mostró que las minorías étnicas, la comunidad LGBTQ+, las personas jóvenes y con discapacidad son más propensas a sentirse inseguras y a enfrentar discriminación.
A pesar de la gravedad de estos incidentes, el 85% de las víctimas no ha presentado denuncias, principalmente porque creen que no marcaría ninguna diferencia. Hollie Varney, de Kick It Out, instó a que el fútbol tome medidas más firmes para combatir el sexismo y crear un entorno seguro para las mujeres, alentándolas a denunciar los casos de discriminación.
Además, la investigación resaltó el uso de lenguaje sexista en los estadios, con un 53% de las encuestadas habiendo presenciado o sufrido comentarios como “deberías estar en la cocina”. Estos datos han motivado a Kick It Out a lanzar una campaña que busca sensibilizar a los aficionados masculinos sobre cómo confrontar comportamientos sexistas y fomentar la denuncia de estos incidentes.