El presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo conversaciones por separado con Donald Trump y el papa León XIV en un intento por abordar la situación actual en Ucrania. Durante el diálogo con Trump, el exmandatario estadounidense afirmó que Putin fue categórico al prometer represalias por el reciente ataque ucraniano contra bombarderos rusos.
Aunque Trump reconoció que la plática fue “buena”, también admitió que el alto el fuego en Ucrania sigue siendo una posibilidad lejana. Desde su red social Truth, Trump detalló que Putin expresó con firmeza que Rusia no dejaría sin respuesta la ofensiva ucraniana, al tiempo que se mostró dispuesto a participar en las negociaciones multilaterales con Irán, un gesto que abre nuevas líneas diplomáticas en el marco del conflicto.
Por otro lado, el Kremlin confirmó que Putin dialogó telefónicamente con el papa León XIV, con quien compartió su disposición a resolver el conflicto por vías diplomáticas. Sin embargo, el mandatario ruso también denunció que Kiev está apostando por una intensificación de las hostilidades, acusando directamente a Ucrania de realizar actos de sabotaje contra infraestructura civil dentro del territorio ruso.
Según el comunicado del Kremlin, Putin reiteró que su país busca una salida negociada, pero dejó claro que responderá a cualquier acto de agresión. La doble interlocución —con Trump, una figura clave de la política estadounidense, y con el líder de la Iglesia católica— muestra un intento de Moscú por reforzar su narrativa internacional, al tiempo que amenaza con una nueva escalada militar. Mientras tanto, el panorama en el frente ucraniano sigue siendo volátil, y las opciones diplomáticas parecen tan frágiles como inciertas.