El regreso a clases en Nuevo Laredo, tras el periodo vacacional, se vio marcado por un ausentismo masivo debido al frío extremo.
Según cifras del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), el nivel de inasistencia fue del 95% en preescolar, 90% en primaria y 65% en secundaria. La zona poniente de la ciudad, donde el frío se siente con mayor intensidad, presentó los índices más altos de ausentismo.
El miércoles por la mañana, la temperatura descendió a 5 grados con una sensación térmica de 3 grados, lo que generó que los padres decidieran no enviar a sus hijos a clases.
Según el jefe del Crede, César Bolaños Hernández, los criterios para la asistencia escolar en temperaturas de 1 a 5 grados dependen de los padres, quienes deben considerar la salud de sus hijos, el trayecto a la escuela y las condiciones del salón de clases.
“Entendemos las razones de los padres, pero exhortamos a enviar a los niños bien abrigados y con bebidas calientes. Las metas de aprendizaje dependen de una asistencia constante”, afirmó Bolaños Hernández.
El Crede recomendó a las escuelas flexibilizar los horarios de ingreso y permitir el acceso a los alumnos aunque lleguen tarde. Asimismo, pidió a los directores y padres coordinarse para recorrer la hora de entrada y así facilitar el traslado seguro de los estudiantes.
Aunque las condiciones climáticas se mantendrán frías durante la semana, las autoridades esperan que estas medidas reduzcan el impacto en el aprendizaje de los alumnos.