Ante la amenaza de deportaciones masivas por parte de Donald Trump, México ha implementado medidas estratégicas para enfrentar el posible regreso de miles de migrantes. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha movilizado al secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, a Estados Unidos para coordinar la red consular y trabajar en un plan integral con los gobernadores de los estados fronterizos.
Sheinbaum destacó la prioridad de asistir a los mexicanos en Estados Unidos, que representan más de cinco millones de los 11 millones de migrantes irregulares en ese país, según datos del Migration Policy Institute. La mandataria también busca negociar con la administración de Joe Biden para que los migrantes de otras nacionalidades sean enviados directamente a sus países de origen y no transiten por territorio mexicano.
El canciller De la Fuente ha iniciado reuniones con cónsules mexicanos en Texas y con organizaciones civiles para garantizar una respuesta eficaz. Además, México se prepara para apoyar a los migrantes a través de sus consulados, fortalecer alianzas y garantizar condiciones dignas para los deportados.
Por su parte, los gobernadores de los estados fronterizos están colaborando con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para evitar un colapso en la frontera. Sheinbaum subrayó que México está listo para proteger a los migrantes y evitar que las medidas de mano dura de Trump exacerben los riesgos de las rutas ilegales, donde los traficantes explotan a quienes buscan cruzar hacia Estados Unidos.