El Consulado General de México, señala que la mayoría de los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos son originarios de otros países.
LAREDO, TX.- Pese al despliegue de soldados en una base militar de la Guardia Nacional en Eagle Pass y de agentes del Departamento de Seguridad Pública (DPS) en las carreteras I-35, 83, 59 y 359, la ola migratoria continúa siendo un desafío.
De acuerdo con el Consulado General de México, la mayoría de los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos son originarios de otros países, mientras que el número de nacionales mexicanos ha disminuido significativamente.
Desde mayo, la base de la Guardia Nacional en Eagle Pass está operativa, como parte de los esfuerzos de la Operación Lone Star, con el objetivo de frenar el ingreso ilegal de migrantes.
Las instalaciones, que abarcan 80 acres, tienen capacidad para albergar a 1,800 soldados. “Estas instalaciones mejoran la calidad de vida de los hombres y mujeres en uniforme que protegen nuestra frontera”, señaló el gobernador Greg Abbott. “Aseguran que Texas mantenga una fuerte presencia en la frontera sur”.
En la región de Laredo, los patrullajes de agentes del DPS han intensificado la vigilancia en las carreteras, incluyendo persecuciones que en ocasiones terminan con personas lesionadas cuando los traficantes de personas, conocidos como coyotes, se niegan a detenerse para una inspección.
En algunos casos, estas persecuciones han resultado fatales, como ocurrió recientemente con dos incidentes en los que se acusó a los conductores de homicidio tras volcar los vehículos en los que transportaban migrantes.
Para conmemorar el Día de Acción de Gracias, este martes el gobernador Abbott servirá alimentos a los soldados de la Guardia Nacional y a los agentes del DPS estacionados en Eagle Pass y Edinburg, como muestra de apoyo y reconocimiento por su labor en la frontera.