La icónica futbolista estadounidense Alex Morgan disputó su último partido profesional el pasado domingo, cerrando una brillante carrera que la consolidó como una de las grandes figuras del fútbol femenino mundial. Morgan, de 35 años, jugó los primeros 13 minutos del encuentro entre su equipo, San Diego Wave, y North Carolina Courage en la NWSL, antes de abandonar el campo entre aplausos y lágrimas, luego de haber anunciado tanto su retiro como su segundo embarazo.
Durante la semana previa, Morgan compartió un emotivo video en sus redes sociales en el que explicaba su decisión de dejar las canchas para centrarse en su familia, revelando que está esperando su segundo hijo. En un acto previo al partido, fue homenajeada por sus compañeros de equipo y directivos, recibiendo una camiseta conmemorativa con el número 63, en honor a sus goles en la liga estadounidense, mientras posaba con su hija Charlie y su esposo, Servando Carrasco.
A pesar de que tuvo la oportunidad de marcar en su partido despedida gracias a un penalti, la guardameta del North Carolina Courage, Casey Murphy, le detuvo el disparo. A los 13 minutos, tal como estaba planeado, el estadio se puso de pie para despedir a Morgan, quien se quitó los botines y se despidió de la afición con lágrimas en los ojos. Su salida fue el momento culminante de un día lleno de emociones.
Morgan cierra su carrera en la NWSL como la cuarta máxima anotadora de la liga, con 60 goles, destacando especialmente su Bota de Oro en la temporada 2022. Además, a nivel internacional, su legado es impresionante: dos títulos mundiales en 2015 y 2019, así como una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El anuncio de su embarazo fue la guinda de un momento crucial en su vida, en el que se retira del fútbol con la satisfacción de haber alcanzado grandes logros y con la expectativa de una nueva etapa personal. La estrella deja atrás un legado imborrable tanto en la NWSL como en la selección de Estados Unidos, donde será recordada como una de las mejores futbolistas de todos los tiempos.