La Casa Blanca condenó firmemente a Elon Musk, dueño de la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter) y considerado la persona más rica del mundo, por su supuesta participación en la difusión de un mensaje antisemita. Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca, calificó como “inaceptable” y “aborrecible” la reproducción de una teoría de conspiración antisemita.
El revuelo surgió a raíz de una publicación de Musk en respuesta a un comentario de corte antisemita en la plataforma X. La respuesta de Musk fue simplemente: “Has dicho la verdad real”. La Casa Blanca interpretó esto como una posible referencia a una teoría de conspiración que supone un plan secreto de los judíos para debilitar a las mayorías blancas atrayendo migrantes ilegales.
Esta referencia fue asociada por la Casa Blanca y algunos medios estadounidenses con una antigua teoría promovida por supremacistas blancos, que alega que los judíos tienen un plan encubierto para debilitar a la población blanca al atraer migrantes ilegales. Esta teoría ha sido vinculada con eventos trágicos, incluyendo el ataque a una sinagoga en Pittsburgh en 2018, donde murieron 11 personas.
Bates afirmó que es inaceptable propagar esta mentira, sobre todo después del reciente ataque de Hamás en Israel, considerado como uno de los días más mortales para el pueblo judío desde el Holocausto. El Departamento de Educación también anunció investigaciones por casos de antisemitismo e islamofobia en siete universidades, enfatizando la intolerancia en los entornos educativos.
Estas investigaciones, basadas en leyes contra la discriminación adoptadas durante el movimiento por los derechos civiles en los años 60, pueden resultar en la reducción de subsidios federales para las instituciones educativas o desencadenar investigaciones penales. Esta postura se alinea con la determinación del gobierno para garantizar entornos educativos seguros, libres de odio y discriminación.