Tampico, Tam.- El presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, aseguró aquí que el doctor Américo Villarreal Anaya no está solo, tiene todo el respaldo del partido para lograr el anhelado cambio en la entidad y pidió al gobernador de Tamaulipas serenarse y lo responsabilizó de cualquier acto de violencia que pudieran vivir tanto los liderazgos como el propio candidato y su familia.
Al participar en una rueda de prensa en el puerto jaibo, Delgado Carrillo expresó que “Cabeza de Vaca (Francisco) debería tener la cabeza fría y entender que así es la democracia, a veces se gana, a veces se pierde, pero hay que dejar que el pueblo decida libremente”.
Además, “él no debe olvidarse que todavía es gobernador y gobierna para todas y todos y él es el responsable de que tengamos un proceso electoral en paz, de garantizar las condiciones para que la gente pueda salir a votar”.
Inclusive, añadió, tampoco puede convertirse en un actor político dentro de esta campaña electoral porque debe gobernar para todos, “le hacemos un llamado a la calma y a la serenidad”.
Sostuvo que Morena ha sido siempre un movimiento pacifico, que viene de la lucha y busca el cambio por la vía legal y por la vía democrática.
“Cuando uno tiene el apoyo del pueblo, no hay manera de intimidar”, sostuvo al señalar que es lamentable la persecución política en contra de todos los actores políticos de Morena, como la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturrosas o el alcalde de Victoria, Lalo Gattás.
Delgado Carrillo responsabilizó de cualquier acto de violencia y hasta de la seguridad del doctor Américo Villarreal Anaya, candidato común a la gubernatura por los partidos Morena, PT y Verde Ecologista, así como el de su familia.
También denunció que han empezado a intimidar gente, incluso a comprar credenciales de elector hasta en cinco mil pesos. Por ello le pidió a la gente que no tenga miedo, que salgan a votar el 5 de junio por el candidato de la coalición “Juntos Hacemos Historia en Tamaulipas” y sobre todo que, “no suelten su credencial de elector, que no se la entreguen a nadie a cambio de nada.