En reunión especial del jueves, 12 de agosto, concejales de UISD votarían porque alumnos, educadores, personal y visitantes usen cubre bocas en territorio escolar.
No habrá excepción y deberán portarla cuando estén viajando en autobuses a los centros educativos y en cada plantel. Gloria Rendón, superintendente asistente, dijo que concejales estarían considerando las opciones que permitan garantizar el sano desarrollo educativo.
“Nosotros buscamos las mejores opciones de salud, educación y seguridad”, dijo Rendón.
“En otros distritos escolares de Texas están tomando resoluciones”.
Sin embargo, la orden ejecutiva del gobernador de Texas Greg Abbott, es que no deberían exigirse cubre bocas en escuelas, áreas públicas y de gobierno.
Mary Pacheco, madre de familia, dijo que sus dos hijos que asistirán a clases el próximo lunes los instruyó para que usen cubre bocas, mantener distancia y no reunirse ni tocarse con amigos.
Rendón dijo que en la comunidad existe una crisis con el COVID variante donde se alega que los infectados son personas que no están vacunados.
“En UISD están luchando por mantener la seguridad de salud de cada alumno”, indicó Rendón.
“Aunque creen que hay un 92 por ciento registrados de los 42 mil alumnos que regresarán a clases el próximo lunes, esperan superar la cifra”.
Se han tomado consideraciones que si algún alumno es detectado con el virus sea atendido de inmediato y comunicar al Departamento de Salud y los padres.
El martes por la noche la mesa directiva discutió acatar la orden del estado que podrá otorgar 20 días máximos de educación a distancia al alumno que resultará afectado.
Deberá darse la condición que un alumno sea positivo de COVID-19 para que esté en cuarentena, además que un médico certifique que el alumno se encuentra en alguna condición de salud que amerita estar en casa para concederle los 20 días de instrucción o más a distancia por cuatro horas cada día hábil.