A tres días de haber regresado Laredo a la máxima alerta infecciosa por COVID-19, la pandemia va de mal en peor, pues ayer las autoridades sanitarias reportaron un nuevo disparo en los casos activos con 41 más y también en el rubro de las hospitalizaciones, con hasta un fallecimiento más.
Al mismo tiempo, el congresista Henry Cuéllar lanzó un enérgico llamado al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas a que priorice la grave situación por la que atraviesa la Patrulla Fronteriza en Laredo y en el sur de Texas, por la avalancha de los inmigrantes, debido a que cerca de 87 agentes, –17 de ellos del sector Laredo–, han resultado infectados y, por si fuera poco, se están saturando, otra vez, los hospitales locales.
“Han dado positivo 70 agentes por COVID-19 en el sector RGV, 17 agentes fronterizos dando positivo por COVID-19 en el sector de Laredo y 233 camas de hospital ocupadas en el área local. Además, el 27% de los niños no acompañados deportados esta semana dieron positivo por COVID-19 y Brownsville experimentó una tasa de positividad del 15%. La Patrulla Fronteriza también está enviando inmigrantes directamente al sitio de pruebas COVID-19 de McAllen”, fue el comunicado enviado por el legislador.
En cuanto a la actualización de los casos, el Departamento de Salud está reportando 328 casos activos con una tasa hospitalaria del 7.43 por ciento, debido a 40 encamados, de los cuales 16 se encuentran en las salas de Cuidados Intensivos.
Dentro de esta problemática, Cuéllar destacó que debido a estas altas tasas de positividad, se producen cuando el Valle del Río Grande ha visto una avalancha de migrantes, un aumento del 478% en los encuentros en junio de 2021 en comparación con junio de 2020 y que sólo la semana pasada se registraron casi 20.000 encuentros en el Valle del Río Grande, lo que se suma a los más de 1.000.000 de encuentros totales en lo que va de año y 330.000 en el sector del Valle del Río Grande.