La mayoría de las muertes se han registrado en el oeste de Alemania, 42, y también hay decenas de desaparecidos, según informó este jueves la policía local.
Los estados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, limítrofes con Bélgica, han sido los más afectados, con edificios y automóviles siendo arrasados por los torrenciales aguaceros.
En el lado belga, al menos otras seis personas han muerto. Las autoridades de Lieja, en el este del país, han instado a todos sus residentes a evacuar la ciudad.
Estos incidentes son consecuencia de los niveles récord de precipitación que Europa occidental ha experimentado en los últimos días y que han provocado que algunos de los principales ríos de la región se desborden.
Los Países Bajos también se han visto gravemente afectados. En la provincia sureña de Limburgo las aguas han arruinado un gran número de casas y varias residencias de ancianos han tenido que ser evacuadas.
La gobernante del estado alemán de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, ha descrito la inundación como «catastrófica».
«Hay muertos, desaparecidos y mucha gente todavía en peligro», aseguró. «Todos nuestros servicios de emergencia están en acción permanente, arriesgando sus propias vidas».