Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, presentó su «Plan para la victoria» ante el Parlamento ucraniano, destacando que no habrá concesiones territoriales para poner fin a la guerra con Rusia. En su discurso, enfatizó que Ucrania no puede aceptar una «congelación» del conflicto ni un intercambio de soberanía. Este plan tiene como objetivo principal fortalecer la seguridad de Ucrania, incluyendo la implementación de medidas de disuasión no nucleares para enfrentar cualquier amenaza militar por parte de Rusia.
El «Plan para la victoria» será presentado a los 27 países de la Unión Europea en una cumbre, buscando el apoyo de sus aliados occidentales para incrementar la ayuda militar y estratégica. Zelenski subrayó que una mayor integración de Ucrania en la OTAN es esencial para la estabilidad en Europa, ya que la falta de dicha integración ha permitido que Rusia socave la seguridad.
El Kremlin respondió rápidamente al plan de Zelenski, rechazando categóricamente cualquier propuesta que no incluyera la cesión de territorios. El portavoz ruso, Dmitri Peskov, insistió en que el gobierno de Kiev «debe despertarse» y aceptar que su política no tiene futuro.
Mientras tanto, Rusia continúa su avance militar en el este de Ucrania, informando de la captura de Nevske en la región de Lugansk y Krasni Yar, cerca de la estratégica ciudad de Pokrovsk. A pesar de los intentos de los ucranianos de recuperar el terreno, como la ofensiva en la región rusa de Kursk, las fuerzas rusas siguen resistiendo en el Donbás.