La resolución está apoyada por Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Comité Antidiscriminacion Árabe-Estadunidense junto con decenas de otros grupos religiosos y comunitarios, pero es poco probable que logre ser aprobada en el Congreso, donde una mayoría tanto de demócratas como de republicanos ofrecen en gran medida apoyo incondicional a Israel, o por lo menos no se atreven a desafiar ese consenso de la cúpula política.
Pero ese silencio político no logra ocultar una creciente disidencia y hasta oposición abierta dentro del propio gobierno estadunidense, incluyendo del personal que trabaja para la administración de Biden, exigiendo que diga lo que se está haciendo para limitar las bajas civiles y declare cuál es su estrategia de largo plazo en la región. Un grupo de 20 funcionarios se reunió con el jefe del gabinete este mes para expresar su alarma por la actual política del presidente, donde se les repitió la justificación de que Biden no está criticando públicamente a Israel para poder tener más influencia en privado, reportó el Washington Post.
Pero al elevarse la tasa de muerte en Gaza, las justificaciones dejan de convencer a los disidentes internos, y tal como ha reportado La Jornada, entre otros medios, más de mil funcionarios han firmado declaraciones internas expresando su oposición a la política oficial de apoyo incondicional de la guerra de Israel en Gaza. El Washington Post reporta que funcionarios árabe-estadunidenses dentro del gobierno sienten presión de sus comunidades para renunciar a sus puestos en el gobierno de Biden como resultado de la política actual.
A la vez, algunas agrupaciones judías y por lo menos una coalición de pastores afroestadunidenses han presionado al gobierno de Biden en reuniones privadas para apoyar un alto el fuego.
Más aún, se sigue reportando que Biden se está arriesgando a perder el voto de sectores árabe-estadunidenses y musulmanes en estados claves en la elección presidencial del año entrante por su política en torno a la guerra de Israel en Gaza. Y no son los únicos.
Una encuesta reciente de NBC News registró que 70 por ciento de los votantes jóvenes, de entre 18 a 34 años, desaprueba el manejo de Biden sobre la guerra en Gaza. Y aunque Biden y la mayoría de los legisladores de ambos partidos se niegan a frenar la guerra, 68 por ciento de los votantes de todas edades apoya un alto el fuego, según un sondeo de Reuters.
Las imágenes de destrucción masiva de Gaza lograda con bombas estadunidenses no serán borradas fácilmente de las mentes de muchos votantes.