El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha rechazado contundentemente un informe preliminar de la ONU sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio, calificándolo como «plagado de mentiras y contradicciones». Según el CNE, un «ciberataque terrorista» ha impedido la divulgación completa de los resultados electorales, los cuales otorgan la victoria a Nicolás Maduro con el 52% de los votos. La oposición, liderada por María Corina Machado, denuncia fraude electoral y reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia. A pesar del retraso en la transmisión de los resultados debido al ataque cibernético, el CNE asegura que se aplicaron protocolos de contingencia, logrando una transmisión del 80% de las actas, lo que resultó en un «resultado irreversible» a favor de Maduro.
El informe de la ONU, que en principio era privado para el secretario general Antonio Guterres, fue hecho público en una versión preliminar en la que se sostiene que el CNE «no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad». La autoridad electoral venezolana condenó la publicación del informe, calificándolo como un «documento panfletario» con argumentos «falaces y desfigurados» que buscan deslegitimar el proceso electoral.
Tras la proclamación de Maduro, se desataron protestas en el país, que resultaron en 25 muertos, 192 heridos y más de 2,400 detenidos, según cifras oficiales. A pesar de la controversia, Maduro ha acudido a la corte suprema para validar su reelección, mientras que la presión internacional sigue en aumento.