La Ciudad de Laredo y el Condado de Webb urgen a la población eliminar la propagación de enfermedades por COVID-19, pero también se necesitan más vacunas, clamó el regente Robert A. Eads.
El objetivo es avanzar en la inmunización para aumentar la cobertura y sensibilizar el valor de la vacuna para las comunidades.
“Recibimos gran ayuda de los voluntarios con la aplicación de los cinco mil inmunizantes”, indicó Eads.
“Nos faltan dosis para avanzar en favor de nuestra comunidad. Necesitamos que nos continúen enviando la dotación aumentada”.
“Tenemos a voluntarios y pedimos al estado nos envíen más vacunas”, dijo el regente Eads.
“La comunidad está lista para alejar los grandes riesgos que enfrentan”.
La comunidad se encuentra sensibilizada con el valor de la vacuna y lo consideró importante para ir despejando los riesgos de la vida y muerte.
Las dosis de la vacuna COVID-19 comenzaron a llegar a Texas a mediados de diciembre marcando un hito importante en la batalla contra el virus.
Pasarán meses antes de que las dosis de la vacuna estén ampliamente disponibles ante la prioridad para trabajadores de atención médica de primera línea y ciertas poblaciones de alto riesgo.
El 11 de enero, el Gobernador Greg Abbott dijo que más de 877,000 tejanos habían recibido la vacuna desde que comenzó a llegar a Texas y se espera que el número aumente al menos 50,000 más por día.
El nivel de hospitalizaciones ha descendido a nivel estatal con menores afectaos ante el mayor número de vacunas, pero no significa que el estado de Texas, Laredo y Webb estén fuera de peligro.
Aunque reciban la vacuna las personas deberán seguir las pautas de seguridad como es el uso de máscaras y distanciamiento social, porque están llegando nuevas variantes de virus.