Un condenado a muerte en Texas pidió al gobernador que retrase por 30 días su ejecución programada para este miércoles para que pueda así donar un riñón, un deseo que sus abogados dicen que se deriva de sus esfuerzos para expiar el asesinato que cometió.
Los abogados de Ramiro Gonzales, de 39 años, condenado a muerte por el asesinato de Bridget Townsend en 2001, pidieron un aplazamiento en una carta del 29 de junio al gobernador Greg Abbott, escribiendo en parte que la petición de Gonzales de donar un órgano a un desconocido era «acorde con sus esfuerzos por expiar sus crímenes».
Pero el Departamento de Justicia Penal de Texas, que permitió que Gonzales fuera evaluado para la donación de órganos, se opuso a los esfuerzos debido a su inminente fecha de ejecución, escribieron sus abogados.
Gonzales pidió efectivamente hacer una donación de órganos antes de su ejecución, pero fue considerado no apto de acuerdo a la política de atención médica del departamento, según confirmó un portavoz del departamento el 3 de julio a CNN.
Está previsto que Gonzales sea ejecutado este miércoles por su condena de 2006 por homicidio en el caso del asesinato de Townsend.
Gonzales, que tenía 18 años en ese momento, buscaba comprar drogas un día de enero de 2001 al novio de Townsend, que era su vendedor, según una opinión del tribunal de apelaciones de 2009.
Cuando llamó, Townsend respondió al teléfono y le dijo a Gonzales que su novio estaba en el trabajo. Gonzales fue entonces a la casa «con el fin de robar cocaína», robó dinero, ató las manos y los pies de Townsend y la secuestró, dicen los registros. Luego, Gonzales llevó a Townsend a un lugar cercano al rancho de su familia, donde la agredió sexualmente y le disparó, matándola.
En octubre de 2002, sentado en una cárcel del condado a la espera de ser llevado a prisión por un asunto no relacionado, Gonzales condujo a las autoridades hasta el cuerpo de Townsend y acabó confesando el asesinato, según los registros.
Un tipo de sangre poco común hace que Gonzales sea un «candidato excelente»
Gonzales ha «buscado activamente» ser evaluado para la donación de órganos desde entonces, dijeron sus abogados, Thea Posel y Raoul Schonemann, de la Clínica de Pena Capital de la Universidad de Texas en Austin, en una declaración emitida a CNN la semana pasada.
A principios de este año, el departamento de justicia penal del Estado permitió que fuera evaluado por el departamento de medicina de la Universidad de Texas en Galveston (UTMB, por sus siglas en inglés), donde se determinó que Gonzales era un «candidato excelente» para la donación, según los abogados en su carta al gobernador. Sin embargo, el raro tipo de sangre B de Gonzales significaba que no era compatible con el miembro de la congregación de Zoosman.
«Pero eso no detuvo a Ramiro», dijo Zoosman. «Por su propia voluntad, buscó a través de su equipo legal otra forma de hacerlo, convertirse en un donante de riñón altruista», es decir, donar su riñón sin un receptor conocido o previsto.
Pero, según los abogados de Gonzales, el departamento de justicia penal de Texas les informó en mayo que no permite la donación altruista de riñón porque podría introducir un «calendario incierto, con lo que posiblemente interferiría con la fecha de ejecución ordenada por el tribunal» y no garantiza la cobertura de los costos, según el comunicado de los abogados.
