El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que amplía la exención de aranceles a ciertos productos canadienses y reduce impuestos a la potasa, un mineral clave en la agricultura. Esta medida, que se mantendrá hasta el 2 de abril, también se aplicará a productos mexicanos bajo las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Trump justificó la extensión argumentando que beneficia a los fabricantes de automóviles estadounidenses, al tiempo que minimizó el impacto de su política arancelaria en la volatilidad de los mercados bursátiles. Aseguró que su decisión de imponer o eximir tarifas no está relacionada con las recientes caídas en Wall Street.
La decisión llega en un contexto de tensión comercial, donde Canadá había advertido que respondería con medidas equivalentes, aunque también mostró disposición a negociar con Washington. Trump ha reiterado que el endurecimiento de aranceles se debe a lo que considera una falta de control de México y Canadá sobre la producción y tráfico de fentanilo.
El mandatario señaló que, si se logran avances concretos en esta área, su administración podría restablecer las tarifas previas. Mientras tanto, empresarios y analistas siguen atentos a las repercusiones de esta política en el comercio y la economía de la región.